Posted On 17/02/2013 By In Entrevistas, Opinión With 5811 Views

Conversaciones con un pastor en el armario

Soy un pastor protestante que reprimo mi condición sexual. Me va bien, tengo unas hijas maravillosas y una mujer extraordinaria, pero estoy hecho un lío.

¿Te consideras heterosexual, gay, bisexual?

Bueno, me casé muy joven por la presión del entorno en el que me he desenvuelto toda mi vida, la iglesia, el Instituto Bíblico… Todos se casaban, me casé con una compañera a la que no amaba, puedo estar con ella pero ni de broma podría estar con otra mujer, nunca lo he hecho en toda mi vida. Dime tú entonces: ¿qué soy?

Mantener relaciones sexuales con una mujer y/o con un hombre no te hace homosexual, bisexual o heterosexual. Tu orientación sexual viene determinada por la atracción que sientes, si te sientes atraído exclusivamente por otros hombres, yo diría que eres gay. En tu entorno, ¿la gente es inclusiva?

¡Para nada! Todos son homóbofos y tengo que fingir, pero intento concienciar a la gente a cerca de pecados realmente graves que damos por lícitos, porque culturalmente los hemos aceptado…

¿Perteneces a una tradición protestante o evangélica?

Bautista, muy conservadora con ese tema.

Bueno, las iglesias bautistas en algunos lugares tiene una postura más  progresista e inclusiva… así que creo que tu situación tiene más que ver con la homofobia de tu entorno. ¿Qué es lo que sientes? ¿Qué te pasa por la cabeza?

Qué por llenar las expectativas de otros estoy en un callejón sin salida. Ahora tengo hijos, responsabilidad pastoral, siento que las personas de mi comunidad sienten una gran simpatía por mí. La economía no es buena, pero recibo un sueldo por mi trabajo, tengo miedo de seguir reprimido y un día estallar de plano. Son tantas cosas… A veces quisiera huir, tomarme unos días, estar lejos, meditar, pero mi mujer me hace preguntas: dónde estuviste, con quién, a que fuiste, etc., cosas que sólo los que estamos casados comprendemos… quisiera otro trabajo, y no porque el actual no me guste, pero no quiero sentirme hipócrita,

¿Tu mujer lo sabe?

Antes de casarnos se lo dije, fui muy claro. En primer lugar le dije: «No estoy enamorado de ti, amo a otra mujer y estoy hecho un lío… Sufrí abusos cuando era pequeño y me siento atraído por otros hombres, incluso he estado con algunos”. Ella lo pasó muy mal, me dijo que entendía por lo que estaba pasando, pero que si tenía fe en Dios me ayudaría, y cosas parecidas….

Por lo que dices entiendo que crees que los abusos que sufriste de niño son la razón por la que eres homosexual, ¿estoy en lo cierto?

Supongo que de allí desarrollé mi preferencia, nunca había estado antes con una mujer, aunque era muy enamoradizo, y desde muy joven mantuve relaciones con otros hombres.

Veo que vives tu orientación sexual con culpabilidad, ¿no crees que Dios te acepta? ¿No piensas que Él te quiere tal y como eres?

Es lo que me enseñaron, que voy camino al infierno por sodomita y esas cosas…

La orientación sexual de alguien, no tiene nada que ver con abusos, en todo caso todo lo contrario. Las personas heterosexuales que han sufrido abusos no intentan justificar su orientación sexual por el abuso que sufrieron.

No la justifico, lo que digo es que lo que me ocurrió primero me generó fobia, luego atracción. En la adolescencia empecé a buscar relacionarme con otros  hombres.

Creo que estás uniendo un hecho terrible que te ha ocurrido, con un rechazo a tu orientación sexual por haber interiorizado la homofobia de tu entorno. Quizás deberías darte cuenta de que no sólo has sufrido un abuso, el de tu infancia, sino otro que te hace sentir culpable por quien eres. Es un abuso que la familia, la sociedad, la iglesia… ha realizado sobre muchas personas como tú. En vez de ayudarlas, las culpabiliza aún más.

Si, lo entiendo. Pero mi elección de vida en su momento, errónea o no, ha generado inocentes, mujer, hijas, ministerio, todo eso que no puedo dejar…

Ya, imagino que si hubieras visto una posibilidad la hubieras aprovechado para ser tú mismo.

Sí lo sé. Yo vivo del ministerio, y te parecerá estúpido pero, ¿a qué me puedo dedicar a mi edad? Esto es lo que he estudiado, lo que me gusta y en lo que me desenvuelvo con facilidad….

Por un lado te diría que te entiendo, y es cierto, por otro que la fe nos empuja a ser coherentes… No sé en que lugar estás tú, como te ves a ti mismo, si sabes que Dios te ama como eres, o todavía crees que te rechaza… Pero estás en una situación complicada, es evidente, pero no imposible, eso dependerá en gran medida de ti.

Ya he asumido que Dios me ama, he dejado atrás la culpa: concretamente estoy más preocupado por las cosas prácticas: la economía, las niñas, la casa, esas cosas que te obligan a quedarte.

Me preguntaba, como te gustaría que fuera tu vida

Libre, sin esta confusión o indecisión, es tan difícil.

¿Conoces a otros cristianas gays?

Si, a otro amigo pastor, pero no ha podido ayudarme mucho, te confieso que cometimos el error de irnos a la cama, y eso me dejó aún peor.

¿Te ves teniendo una doble vida siempre?

No, pero no veo otra salida ahora. En concreto, mis hijas van todavía al instituto. Suena terrible, pero no sé hacer otra cosa que ser pastor. No gano mucho, pero tengo suficiente para salir adelante con mi familia. Es muy vil, lo sé, pero es la verdad.

Tu situación no es muy diferente a la de otras personas gays o lesbianas cristianas: casadas, con hijos, responsabilidades en la iglesia…. Y al final todo se resume en responder a la pregunta de qué estás dispuesto a perder, para poder ser quien eres.

Sería irresponsable de mi parte, vivimos en la casa de la iglesia, lo cual nos limita completamente. Si salgo del armario, todo sería un caos.

Te vuelvo a preguntar… ¿Cómo te gustaría que fuese tu vida? Piénsalo un momento y explícame como sería la vida que te hubiese gustado tener.

Ser libre, auto suficiente, no haberme casado y no haber asumido tantas responsabilidades No reniego de mis hijas, son una bendición, y me hacen muy feliz. Pero no es la vida que me imaginé…

¿Te gustaría poder seguir siendo pastor, casarte con otro hombre, que tus hijas aceptasen tu deseo de ser feliz?

Ese es mi conflicto, acepto vivir en el armario, pero lo otro se me hace muy fuerte….

Fuerte… ¿qué significa?

Tendría que irme muy lejos, los estigmatizarían, y se que sufrirían por mi culpa. A veces en broma les digo que me quiero ir a otra ciudad por un tiempo, pero para empezar no tengo dinero… Mi entorno es ultraconservador, una familia cristiana desde  hace generaciones, soy pastor respetado y valorado… No estoy listo, pero la indecisión me hace infeliz. Algunas veces pensaba que ella me abandonaría, sobre todo a partir de descubrir mis infidelidades, pero no ha sido así. Está conmigo por las niñas… Aunque en el fondo sé que me quiere y por eso prefiere no ver lo que ocurre, como si el problema no existiera…. y ni lo hablamos ya….

Eres cristiano y pastor, ¿qué significa en tu situación ser un cristiano coherente?

No sé, francamente. Creo que he conceptualizado a Cristo según mi cultura y formación. ¿Se negaría a sí mismo?¿ Asumiría sus responsabilidades?

¿Crees que su muerte en la cruz fue por negar quien era, o por afirmarlo? ¿Fue él mismo o lo que los demás esperaban que fuera?

Fue Él. No sé a dónde me llevas. Él eligió por nosotros cuando pudo elegir pensar sólo en sí mismo: ¿no es el ejemplo que debo seguir?

Hubo un momento en mi vida en el que me hice esa pregunta… y llegué a la conclusión de que Jesús no fue lo que los demás esperaban, ni se comportó como los demás querían. Jesús fue quien Dios quiso, y aunque los demás no lo aceptaron, él asumió su situación y se enfrentó a la vida… Para mí no fue fácil salir del armario, pero no creo que haya otra posibilidad desde la experiencia de una persona cristiana que la de ser íntegro, y real.

Bueno, ese es el “quid de la cuestión”. Hacía seis meses que no había estado con alguien, pero hace un mes conocí a otro hombre, me sentí muy bien. El peligro que veo ahora es que, a diferencia de otras veces, en esta ocasión no me sentí culpable.

No creo que debas salir del armario porque conozcas a alguien que te de seguridad… Se sale del armario, por uno mismo. Mira, muchas veces he hablado con personas que sé que son gays o lesbianas y están armarizadas… Es en esos momentos cuando estoy más seguro que hice bien en ser yo mismo. Al final se puede vivir tranquilo, sin esos nervios en la barriga, sin el temor a ser descubierto, sin la sensación de no estar haciendo bien las cosas…

Pues si. Saldría si mi economía me lo permitiera, pero lamentablemente no es así.

Una pregunta… y cambiando de tema, cuando en tu comunidad alguien habla sobre homosexualidad (me imagino que no bien), ¿cómo te sientes?

Mal, intento hacer referencia a que hay pecados tan terribles o más que ese.

Seguro que ha habido alguna persona a la que hayan descubierto…

Soy compasivo, animo a otros a mostrar misericordia, a no juzgar.

¿Qué te gustaría poder hacer si eso no te pusiera en evidencia?

Ayudar, ministrar a esas personas en cuanto a su elección de vida…

¿Cómo te sientes al no hacerlo?

¿Hacer que?

Decirles que Dios les ama como son, que deben ser fuertes, que tienen que confiar en Dios, que es una bendición para la iglesia que sean como son.

No tendría tapujos en hacerlo, aunque la iglesia me excomulgaría.

¿En qué piensas cuando predicas sobre el texto del buen samaritano?

Lo tradicional, la aceptación al prójimo, la compasión, etc… Tenemos un grupo de  hombres que nos reunimos una vez al mes, todos machistas a morir. Hacemos un debate, y una vez hablamos sobre homosexualidad, unos son más compasivos, pero la mayoría son tajantes: “no hay salvación para los maricas”.

¿No te das cuenta que el cristianismo te implica? ¿No ves que lo estás descafeinando todo por miedo? ¿Qué le dices a la gente cuando predicas… qué deben hacer lo que se espera de ellos, o que deben ser coherentes?

Me lías, jajá, soy todo un caos, digo lo que me enseñaron, ¡a la antigua usanza!

Sólo tú vives tu vida, es difícil que otra persona sepa realmente por lo que estás pasando, pero creo que si has decidido ser pastor, es porque quieres ayudar a la gente, quieres transmitirles el mensaje de Jesús… no un mensaje teórico, sino de compromiso… Y eso te implica a ti también. El miedo paraliza, y lo entiendo, pero no lo puede justificar todo.

Va! Ésta ha sido mi vida desde que soy un niño: creces en la iglesia, te convences de todo lo que te dicen, después vas al seminario, trabajas como misionero… El tiempo se marcha volando… Luego vienen los hijos, y aquí me tienes. Veré que pasa, y si un día tengo el valor y los medios para poder dejarlo todo.

No lo dejes pasar mucho, ya sabes que todo va muy rápido, y que las decisiones importantes como ésta no hay que aplazarlas. Al menos si nos hemos propuesto ser felices. Disculpa si he sido un poco duro contigo.

Para nada, pero necesitaba oír algo así. De todas formas creo que me entenderías mejor si estuvieras en mi piel. Hace un tiempo estuve a punto de dejar a mi familia por alguien, pero mis hijos me necesitan en casa y yo a ellos.

Supongo que en parte tienes razón, aunque en ningún momento estaba hablando de abandonar tus responsabilidades como padre. Además, las personas que no estamos en tú piel, podríamos haberlo estado, sino fuera porque en un momento de nuestras vidas decidimos arriesgarlo todo para poder ser coherentes con nosotros mismos y con el evangelio. Aunque lo volveríamos a hacer mil veces, no siempre ha sido fácil. 

 

Carlos Osma

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