Posted On 01/03/2013 By In Opinión With 1300 Views

También yo estoy agradecido. A Benedicto XVI en el último día de su pontificado

Algunos buenos amigos me han reclamado mi interés en los últimos acontecimientos del Vaticano. Me dicen que siendo yo un ministro protestante no debería inmiscuirme en los trámites de liderazgo de una Iglesia que no es la mía. Algunos de ellos fueron los mismos que me reclamaron por haber participado en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Aparecida, 2007). Uno de ellos con buen sentido del humor me dijo en estos días: «Harold, deja que los Papas entierren a sus Papas».

Bueno, no les tengo buenas noticias a quienes así me han aconsejado. En algún momento tendremos la oportunidad de conversar las razones cristianas de mi interés por todas las expresiones de la fe que se identifican con el Jesús al que amo y sigo. Por ahora, y para su mayor decepción, escribo esta nota en el último día del pontificado de Benedicto XVI para expresar algunos motivos de agradecimiento. ¿Yo, evangélico, agradeciéndole al Papa? Sí, tengo no sólo críticas y reclamos, sino también agradecimientos. Estos son algunos:

  1. Como pastor bautista le agradezco su encuentro oficial con la Alianza Mundial Bautista, el 6 de diciembre de 2007.

  2. Como discípulo de la teología anabautista, le agradezco su encuentro con los representantes de los menonitas (el primero en la historia), el 19 de octubre de 2007.

  3. Como admirador de la teología católica progresista y disidente le agradezco su gesto amistoso de invitar a conversar al Hans Küng, el 24 de septiembre de 2005. A Küng, el papa Juan Pablo II le había retirado la licencia canónica para ejercer la docencia.

  4. Como convencido de la urgencia de promover la unidad de las iglesias y admirador respetuoso del Consejo Mundial de Iglesias, le agradezco su encuentro con el Secretario General de este organismo, el Rev. Dr. Samuel Kobia, el 16 de junio de 2005.

  5. Como trabajador de una organización cristiana de ayuda humanitaria (World Vision International) le agradezco su encíclica Deus Caritas est en la que describe el amor como la dimensión central del cristianismo; amor expresado en servicio y solidaridad.

  6. Como teólogo interesado en la niñez, le agradezco su último libro La infancia de Jesús, con el que recordó que la teología académica y la exégesis bíblica deben regresar a hablar de las niñas y los niños como tema central de la pastoral, a partir de la figura del niño Jesús.

  7. Como cristiano comprometido con la búsqueda de un mundo más justo, le agradezco la carta enviada a la canciller de Alemania, Ángela Merkel, con vista a la cumbre del G-8, en la que pidió la cancelación de la deuda externa de los países más pobres. Carta enviada en 16 de diciembre de 2006.

  8. Como participante de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, le agradezco su invitación para que estuviera en Aparecida, Brasil, del 9 al 14 de mayo de 2007. La Unión Bautista Latinoamericana y World Vision se unen a este agradecimiento.

  9. Como amante de la paz y por ende, de la necesidad de impulsar el diálogo interreligioso, le agradezco su participación en el XXI Encuentro Interreligioso Internacional por la Paz, en Nápoles, el 21 de octubre de 2007

  10. Como latinoamericano le agradezco que confirmara en su discurso en Aparecida, Brasil, lo que los teólogos de esta región del mundo han querido decir pagarlo al costo de sus propias vidas, que «la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza (2 Corintios 8:9)».

Ahora voy a ver la trasmisión de la ceremonia de despedida y unirme a tantos que oran por una Iglesia que, en medio de sus necesarias diferencias, sirva en espíritu de unidad y trabaje por la construcción de un mundo más justo y solidario, como nos lo enseñó Jesús.

Harold Segura C.

Tags : , ,

Bad Behavior has blocked 1138 access attempts in the last 7 days.