“¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?” (Sal 77:9a)
Hay situaciones dramáticas en las que la persona creyente hace suya la pregunta del salmista, “¿ha olvidado Dios el tener misericordia?”. Es una pregunta que punza –más veces que menos– el corazón creyente; lo sé por los años de experiencia en el acompañamiento de hermanos y hermanas cuando esa misma pregunta, bien la han verbalizado, bien se la podía captar en el rictus de su rostro. Yo mismo me he formulado esa pregunta en diferentes momentos críticos experimentados a lo largo de mi vida.
¿Cómo llega el salmista a “resolver” esa dolorosa pregunta? La resuelve mirándose hacia dentro, y –al mismo tiempo– haciendo memoria de un pasado que constata la acción misericordiosa de Dios. Solo entonces el salmista vuelve en sí, y nosotros con él. Escribe, “entonces dije: debo estar enfermo. ¿Cómo puedo pensar que el favor del Altísimo ha cambiado? Me acordaré de las obras del Señor; sí, haré memoria de tus maravillas antiguas” (Sal. 77:10,11 RV20209.
Cuando la mencionada pregunta puebla todo nuestro ser, la existencia queda envuelta en una espesa niebla que nos impide ver cómo Dios nos ha acompañado hasta ese momento, y la certeza de que lo seguirá haciendo el resto de nuestras vidas. En ese momento solo somos capaces de ver nuestro corazón herido, no somos capaces de ver más allá, y pisamos tierras movedizas. Por ello, debemos exigirnos volver en sí, a pesar del dolor, para reconocer nuestra “enfermedad”, y caminar a través de la espesa niebla de la situación que sufrimos, hasta conseguir ver y percibir la luz de la misericordia divina cubriendo nuestra vida y la de su pueblo. Es difícil, lo sé; pero no imposible, ya que Dios está junto a nosotros, y en nosotros, y nos echará una mano para lograr nuestra vuelta en sí. ¡Lo sé!
Ignacio Simal Camps fue fundador de "Lupa Protestante" en el año 2005. Pastor de la Iglesia Evangélica Española, en la actualidad jubilado.
Últimas entradas de Ignacio Simal Camps
(ver todo)