Enric Capó, colaborador y animador de Lupa Protestante, pasó a la presencia del Señor el pasado 9 de Marzo de 2012.
El pastor Capó deja un hueco insustituible en nuestra revista, siendo como era uno de los articulistas más seguidos por su lucidez y claridad en sus escritos, fueran estos de cariz teológico, pastoral o de opinión sobre lo que sucedía en el mundo protestante y en nuestro país. A modo de recuerdo volvemos a publicar el artículo que escribió sobre Lupa Protestante en su primer aniversario de existencia (julio, 2006) y que llevaba por título, «El otro rostro del protestantismo español«.
Todos los colaboradores de Lupa expresan su sentimiento de duelo a todos aquellos que le conocieron, especialmente a su familia.
A continuación publico la columna que escribí, como presidente de la Mesa de la Església Evangèlica de Catalunya-IEE (EEC), para el espacio web de la EEC.
Ignacio Simal, Director de Lupa Protestante
Enric Capó, un hombre libre
Quiero recordar la figura de nuestro querido pastor Enric Capó, y no encuentro palabras para plasmar todo lo que viene a mi mente sobre la pantalla de mi ordenador.
Recuerdo las conversaciones y consejos que recibí en su despacho de la Iglesia Protestante Barcelona-Centro. Pero sobre todo está grabado en mi corazón el ánimo que me inspiró en momentos delicados en mi trayectoria ministerial.
No deseo hacer un esbozo biográfico de su trayectoria ministerial. Hay otros hermanos y colegas más capacitados que un servidor. Pero lo que sí quiero decir es que percibí siempre al pastor Capó como un hombre que vivía en la libertad que su Señor, a quien sirvió hasta sus últimos momentos, le había concedido. Enric fue un hombre libre.
De tal manera vivía en libertad, que su talante personal puede ser descrito con unas palabras que tomo prestadas de un sermón de Karl Barth cuando decía:
«Los cristianos son personas que han encontrado a su Señor: más aún, es él quien los ha encontrado. No tienen necesidad alguna de otros señores, autoridades, salvadores o espíritus protectores. Esto no quiere decir que sean gente irrespetuosa, sin maestro. Pero sí quiere decir que han sido liberados definitivamente y con gozo de toda servidumbre, magia y dictadura: de la de sus diarios, de la de los juicios de la gente, de la tendencia dominante y la opinión pública, de la de determinadas fuertes personalidades, ideologías, principios y sistemas -también de lo absoluto y determinante de las propias convicciones, posiciones y derechos. En toda su impotencia, tienen el poder de temer y amar a Dios sobre todas las cosas. Esta es su libertad«[1]
En esto consistía la libertad de Enric Capó, y ahora la está disfrutando de forma plena en la presencia de su Señor, al que tanto amó.
Desde estas sencillas líneas deseo expresar públicamente la gratitud de la Església Evangèlica de Catalunya a Dios, nuestro Señor, por su vida y su compromiso con el reino de Dios. Finalizo citando las Escrituras cuando dicen: “Recordad a los dirigentes que os anunciaron el mensaje de Dios. Tomad nota de cómo culminaron su vida y seguid el ejemplo de su fe” (Heb. 13:7).
Ignacio Simal Camps, President de la Mesa de l’Església Evangèlica de Catalunya – IEE
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