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Jonathan A. Aly nació y vive en Buenos Aires, Argentina. Estudió Lic. en Periodismo en USAL. Estudia Lic. en Teología en ISEDET.

Canto congregacional: una actividad solitaria entre la multitud  Para nosotros en particular, que vivimos en tiempos despiadados, en tiempos de rivalidad y de competencia sin tregua, cuando la gente que nos rodea parece ocultarnos todas sus cartas y pocas personas parecen tener prisa alguna por ayudarnos, cuando en contestación a nuestros gritos de auxilio escuchamos exhortaciones a ayudarnos a nosotros mismos, cuando sólo los bancos que codician hipotecar nuestras posesiones nos sonríen y están dispuestos a decirnos ‘sí’, la palabra ‘comunidad’ tiene un dulce sonido[1]. Frente a semejante diagnóstico delRead More
En estos días estamos celebrando la pascua cristiana, que consiste en la conmemoración del asesinato de un judío de aproximadamente treinta años por parte de los poderes político-religiosos de Palestina en el siglo I. Más que eso, consiste en el festejo fundamentado en la confianza (fe) de que esa muerte no fue el final de la historia, sino que fue sucedida por la resurrección de esa vida. Y resurrección no significa “volver a la vida”: no es una reanimación. Resurrección, para la fe cristiana, implica una nueva creación desde laRead More

Posted On octubre 11, 2012By Jonathan A. AlyIn Biblia, Opinión

La Biblia y la Palabra de Dios

Quizás el título de este artículo parezca confuso. ¿Tiene sentido plantear una distinción entre la Biblia y la Palabra de Dios? ¿No se trata acaso de sinónimos? ¿A qué se refiere esa “y” del título que separa los términos? Personalmente, tardé años (tres al menos) en animarme a cuestionar si la Biblia y la Palabra de Dios eran la misma cosa. Nunca puse en duda que Dios mismo se revela al ser humano a través de la Palabra de Dios, pero ¿es eso lo mismo que decir que lo haceRead More
Canto congregacional: una actividad solitaria entre la multitud  Para nosotros en particular, que vivimos en tiempos despiadados, en tiempos de rivalidad y de competencia sin tregua, cuando la gente que nos rodea parece ocultarnos todas sus cartas y pocas personas parecen tener prisa alguna por ayudarnos, cuando en contestación a nuestros gritos de auxilio escuchamos exhortaciones a ayudarnos a nosotros mismos, cuando sólo los bancos que codician hipotecar nuestras posesiones nos sonríen y están dispuestos a decirnos ‘sí’, la palabra ‘comunidad’ tiene un dulce sonido[1]. Frente a semejante diagnóstico delRead More

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