Madrid, viernes 21 de octubre de 2011
A todos los ciudadanos y ciudadanas de España:
Ante los acontecimientos que son de dominio público y que, con las reservas y cautelas a las que nos obliga la historia, hoy son motivo de alivio y esperanza para los vascos y para los ciudadanos de toda España, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) desea unirse, a través de estas líneas, a la multitud de expresiones de satisfacción y esperanza que hoy se oyen en los medios, en los círculos sociales y en las calles de nuestro país ante el anunciado fin de la violencia terrorista por parte de ETA.
Como cristianos protestantes y como ciudadanos, nos felicitamos, junto a toda la ciudadanía, de poder ser testigos de esta hora de la historia, que nos permite vislumbrar un horizonte de paz para nosotros, para nuestros hijos, y para todos los hombres y mujeres del mundo que quieran habitar bajo nuestro cielo.
Celebramos, de modo especial, la victoria del Estado de derecho sobre la barbarie y la violencia terrorista, que tanto dolor innecesario ha causado a este país. Conseguir el fin de la violencia desde la unidad de las fuerzas democráticas, la Justicia y la Ley, es mérito de la ciudadanía en su conjunto y refuerza nuestro sistema de convivencia, ante nosotros mismos y ante las naciones del mundo, constituyendo además un referente esperanzador para aquellos países que, al día de hoy, padecen el mismo flagelo.
Felicitamos, por todo ello, a los diferentes partidos y al Gobierno (así como a los anteriores gobiernos democráticos); a las fuerzas de seguridad del Estado; a los Jueces; a las organizaciones defensoras de derechos humanos; a las confesiones religiosas; y a todos cuantos, de forma visible o anónima, han contribuido a que hoy podamos asistir al escenario positivo ante el que nos encontramos. Nos acordamos, de modo particular, de las familias que han perdido seres queridos y de las personas que han sufrido heridas físicas en atentados terroristas, a quienes ya en anteriores ocasiones hemos manifestado nuestra empatía, respeto y apoyo.
No ignoramos, por supuesto, los muchos desafíos que aún quedan por delante para garantizar de forma definitiva una paz y una libertad duraderas. Pero confiamos en que, con la ayuda de Dios, y con la misma unidad y grandeza con que los ciudadanos de Euskadi y de toda España hemos llegado hasta aquí, podremos conseguir hacerlas realidad.
Por nuestra parte, reafirmamos nuestro compromiso, como cristianos protestantes-evangélicos, de seguir orando a Dios; proclamando el Evangelio de la reconciliación con Dios y con los hombres (2 Corintios 5:19); y trabajando por la paz y la concordia junto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Como siempre lo hemos hecho, pero –qué duda cabe- hoy con una ilusión y una esperanza renovadas.
Con nuestros deseos de bendición y paz,
Mariano Blázquez Daniel Rodríguez
Secretario Ejecutivo Presidente
Fuente: FEREDE – ACTUALIDAD EVANGÉLICA
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