Conocerle es amarle – Exeario Sosa Ocanto
Te conocí Señor,
En el gesto cariñoso de una madre hacia su hijo preguntón,
En su límpida expresión, en su respuesta esclarecedora;
Te ví en el destello que salía de los ojos de aquel niño,
Que poco a poco comprendía
Que resolvía aquel enigma,
en el laberinto de su imaginación.
Te conocí Señor,
En la prueba, en la pérdida, en el tropiezo,
En la decepción, la amargura y el arrepentimiento,
En la alegría, en el banquete, en tu manera de partir el pan…
En las rebeldías sin causa y otras veces en las causas que ameritaban ser rebelde.
Te conocí en la abundancia, en la escasez,
En el silencio y en la algarabía,
Parado en la reunión del barrio reclamando al Pastor…
Hablando de amor, equidad y justicia, de esperanza.
Con razón, tu Pueblo te amó.
Te conocí Señor,
Insertando en la comunidad a aquellos y aquellas que no tienen lugar,
Y así me hice tu seguidor…
Pero ahora te digo enséñame,
Porque justos y rectos son tus caminos,
Y de vez en cuando me desvío de tu senda amorosa;
Porque saber de ti no nos hace ser mejores que el resto…
Aleja de mi corazón el legalismo que tanto daño hace,
Más bien edifícanos con tu amor para aprender
Que nuestra mayor obligación es para con nuestros hermanos y hermanas…
Para con nuestro prójimo.
Te llamo ahora,
Ven, enséñame mi Maestro,
Quiero sentir tu gesto amoroso ante mis preguntas,
Quiero que veas como brillan mis ojos y se acelera mi corazón,
Cuando reafirmo que mi propósito es servirte
En la construcción de tu Reino aquí en la Tierra.
Exeario Sosa Ocanto
- Descarga del libro: PORFIADA ESPERANZA de Jorge Daniel Zijlstra | Red Crearte - 08/12/2020
- Cuaresma 2018 – Dossier - 13/02/2018
- Olvidos - 24/02/2017