«Así que decían a la mujer: Ya no creemos en él por lo que tú nos has dicho, sino porque nosotros mismos hemos escuchado sus palabras, y estamos convencidos de que él es verdaderamente el salvador del mundo»
Juan 4:42
(La Palabra, Sociedad Bíblica de España, 2010)
La fe en Jesús es una experiencia de vida que se celebra por medio de la entrega y de la obediencia diaria. Cuando esa fe deja de ser experiencia y se convierte en una tradición cultural o en un legado de familia, por ejemplo, entonces pierde su verdadera esencia y deja de ser «luz de este mundo» (Mateo 5:14).
La mujer samaritana, después de haber encontrado a Jesús (o de que Jesús la hubiera encontrado a ella) se fue a su tierra y les contó a sus paisanos lo que le había pasado. Habló de su experiencia. Sabía muy poco de la doctrina de Jesús y menos de las controversias teológicas que él sostenía con los maestros religiosos. De esto sabía poco; pero había tenido un encuentro trasformador con Jesús.
Los vecinos y vecinas de Samaria la escucharon con admiración y muchos creyeron en Jesús por la palabra de ella (Juan 4:39). Poco tiempo después ellos se encontraron con Jesús. Entonces su fe ya no dependió de lo que la mujer les había contado, sino de lo que ellos mismos experimentaron al estar con él y al escuchar sus palabras.
Trátese de la reflexión teológica, del anuncio del evangelio o del servicio social en el nombre de ese mismo evangelio, cualquiera sea la práctica de fe, debería estar arraigada en una experiencia personal con Jesús. De lo contrario se corre el riesgo de convertir la fe en una metafísica religiosa o, peor aún, en «una rueda que gira en el aire sin hacer marchar el carro» (Gustavo Gutiérrez).
Para seguir pensando:
« Hay tres tipos de personas: los que han buscado a Dios y lo han encontrado; los que no lo conocen, pero lo buscan de todo corazón, y aquellos que no lo conocen y que no les interesa conocerlo»
Blas Pascal (1623-1662)
Vale que nos preguntemos:
¿Cuáles son las experiencias de encuentro con Jesús que han marcado mi vida espiritual? ¿Cómo puedo cultivar una relación personal diaria con Jesús?
Oración:
Eterno Dios, ven a mí encuentro y dame la alegría de experimentar tu compañía y tu amistad. Que cada vez que vengas, encuentres mi puerta abierta y mi corazón dispuesto.
Amén.
- En torno a «Exclusión y acogida» de Miroslav Volf | Harold Segura - 26/05/2023
- En Colombia, un nuevo vuelo. La osadía de esperar. Elecciones presidenciales en Colombia | Harold Segura - 20/06/2022
- Pablo Richard, un biblista para el desahogo, en una América Latina de ahogos opresores | Harold Segura - 20/01/2022