Oración por la Unidad de los Cristianos
Haz el bien, busca la justicia
Isaias 1:17
Este año la Semana de Oración por la Unidad de las personas que seguimos a Jesús reflexiona en el verso 17 del capítulo 1 de Isaías, que nos recuerda la misión que nos une: Hacer el bien y buscar la justicia.
El verso 17 completo nos recuerda hermosas y desafiantes palabras proféticas fundamentales para oír hoy, a inicios de un nuevo año. El verso 17 exhorta:
- Aprendan a hacer el bien.
- Busquen la justicia
- Ayuden a las personas oprimida
- Defiendan la causa de l@s huérfanos
- Luchen por los derechos de las viudas,
Este llamado es el que nos une. La misión de cada un@ de nosotr@s es la misma:
- Debemos aprender a hacer el bien, es decir, a involucrarnos en proyectos y programas de capacitación orientados no solo a servirnos, sino a hacer el bien. Y qué mejor manera que aprender juntos y juntas, y hacer el bien a quienes más lo necesitan. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
- Debemos buscar la justicia, y si se nos hace difícil encontrarla, porque parece que la justicia escasea en nuestra sociedad, entonces promovámosla, exijámosla, impulsemos proyectos y prácticas de justicia. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
- Debemos ayudar a las personas oprimidas dice el texto. Hay que identificar esos sectores de la sociedad que son especialmente marginalizados, empobrecidos, discriminados. Sabemos quienes son. Entonces nos toca ayudarles, promoviendo espacios de seguridad y de equidad, en donde sus voces puedan ser oídas y sus causas defendidas. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
- Debemos defender las causas de las y los más sufridos. Debemos unirnos en el servicio, el rescate y la promoción de la vida de las y los huérfanos, aquellas y aquellos que se han quedado indefensos como quien se queda sin padre, sin madre, o sin Estado que les proteja. La iglesia cual madre, o cual padre bueno, debe ocuparse preferencialmente de la vida de las y los indefensos. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
- Debemos estar juntos y no descansar de levantar la voz en favor de las viudas, es decir de las mujeres tantas veces vulneradas por nuestros sistemas tan patriarcales. Debemos revisar y revisarnos. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
Y por último, siendo que siempre «una lectura bíblica fuera de contexto puede ser un pretexto» o una excusa para decir cualquier cosa, miremos los versos precedentes del primer capítulo de Isaías que nos trae unas interesantes palabras sobre la necesidad de buscar el bien y la justicia para no caer en el pecado que ya otros cometieron.
Isaías en su primer capítulo describe aquel pecado como el pecado de Sodoma y Gomorra. Como le gusta este tema a las personas con discursos fanáticos y fundamentalistas. Pero parece que Isaías mira el asunto de una manera un tanto distinta.
Isaías habla del pecado de aquellas ciudades y dice sin muchas introducciones que el pecado de Sodoma y Gomorra, antes que nada, es un pecado de injusticia social y de falta de solidaridad con las personas que sufren, y es, además, un pecado que se realiza mientras se elevan oraciones y se celebran ritos en nombre de Dios, lo cual el profeta denuncia.
Dice Isaías capítulo 2 verso 10 en adelante:
10
Escuchen al Señor, líderes de «Sodoma».
Escuchen la ley de nuestro Dios, pueblo de «Gomorra».
11
«¿Qué les hace pensar que yo deseo sus sacrificios?
—dice el Señor—.
Estoy harto de sus ofrendas quemadas de carneros
y de la grasa del ganado engordado.
No me agrada la sangre
de los toros ni de los corderos ni de las cabras.
12
Cuando vienen a adorarme,
¿quién les pidió que desfilaran por mis atrios con toda esa ceremonia?
13
Dejen de traerme sus regalos sin sentido.
¡El incienso de sus ofrendas me da asco!
En cuanto a sus celebraciones de luna nueva, del día de descanso y de sus días especiales de ayuno,
todos son pecaminosos y falsos.
¡No quiero más de sus piadosas reuniones!
14
Odio sus celebraciones de luna nueva y sus festivales anuales;
son una carga para mí. ¡No los soporto!
15
Cuando levanten las manos para orar, no miraré;
aunque hagan muchas oraciones, no escucharé,
porque tienen las manos cubiertas con la sangre de víctimas inocentes.
16
¡Lávense y queden limpios!
Quiten sus pecados de mi vista.
Abandonen sus caminos malvados.
17
Aprendan a hacer el bien.
Busquen la justicia
y ayuden a los oprimidos.
Defiendan la causa de los huérfanos
y luchen por los derechos de las viudas.
Isaías no fue el único profeta en describir así el pecado de Sodoma. Ezequiel en el capítulo 16 verso 49 también lo deja claro:
Éste fue el pecado de tu hermana Sodoma: ella y sus aldeas se sentían orgullosas de tener abundancia de alimentos y de gozar de comodidad, pero nunca ayudaron al pobre y al necesitado
Así las cosas aprenderemos a hacer el bien, buscaremos la justicia, seremos voz de los que no tienen voz y siempre estaremos del lado de las víctimas, sirviendo a las personas empobrecidas y necesitadas. Y allí nos encontraremos, juntas y juntos, en el nombre de Jesús.
Que así nos ayude Dios.
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