Posted On octubre 7, 2015By Juan Esteban LondoñoIn Biblia
Hubo en el mundo romano ávidos escritores y coleccionistas de cartas. Séneca, por ejemplo, el filósofo estoico que llegó a las multitudes con el pasar del tiempo, gracias al género literario que escogió para transmitir su pensamiento, en las Cartas a Lucilio. Había también en Roma personas que recogían y recopilaban en libros las correspondencias de personajes importantes, tales como Horacio y Plinio el joven. Entre las grandes colecciones de cartas, se insertaban obras auténticas y otras no auténticas, llamadas pseudoepigráficas. Un caso es el de las cartas de Platón,
Read More