Posted On octubre 8, 2013By Leopoldo Cervantes-OrtizIn Biblia, Teología
1. Testigos en continuidad Se impone, por tanto, que alguno de los hombres que nos acompañaron durante todo el tiempo en que Jesús, el Señor, se encontraba entre nosotros, desde los días en que Juan bautizaba hasta que fue arrebatado de nuestro lado, se agregue a nuestro grupo para ser con nosotros testigo de su resurrección (mártura tes anastáseus). Hechos 1.21-22 Sobre la historia y el desarrollo del cristianismo en el mundo ha habido muchos intentos por establecer con claridad cuáles han sido los resultados de sus múltiples procesos de
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