Posted On septiembre 17, 2014By Juan Francisco MuelaIn Opinión
“Si hacemos sonar la campana de la libertad desde cada ciudad y aldea, desde cada estado y metrópoli, podremos acelerar la llegada del día en el cual todos los hijos de Dios, blancos y negros, hebreos y gentiles, protestantes y católicos podrán cogerse de la mano y cantar las palabras de aquel viejo espiritual negro: Libres al fin, libres al fin. Gracias a Dios Todopoderoso, por fin somos libres” (Agosto de 1963. Discurso de la Marcha sobre Washington). Apenas habían transcurrido 15 días desde la marcha sobre Washington cuando sucedió.
Read More