Los dos capítulos del pequeño texto Soliloquios de Agustín de Hipona, a petición de mi hija Belén, llegaron a mis manos para ser leídos. Confieso que la primera vez cuando leí el texto hace 20 años no me llegó al corazón, tal vez porque en ese entonces acababa de conocer la postura de Agustín en relación a la mujer y su actitud de intolerancia hacia los donatistas por no ajustarse al canon de la sana doctrina. Esta vez, mi acercamiento al texto fue más desde la intimidad, y desde ahí
Read More