(Fuente: Amnistia Internacional) En la República Dominicana cientos de personas son todos los años objeto de disparos y muerte por los miembros de la Policía Nacional. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por la Oficina del Fiscal General, los funcionarios de policía son responsables en promedio, del 15% de los homicidios en la República Dominicana. La gran mayoría de estos disparos mortales son descritos por la policía como «intercambios de disparos» con presuntos delincuentes. La policía afirma que el elevado número de estos asesinatos es el resultado directo de un aumento de la policía preventiva. Sin embargo, en muchos casos, los asesinatos cometidos por la policía se ha demostrado que son ilegales. En algunos casos los tribunales han establecido que los agentes de policía dispararon deliberadamente a matar. Sin embargo, sólo una fracción de los casos llegan a los tribunales. En muchos casos donde la evidencia sugiere que los asesinatos fueron deliberados, los oficiales no están obligados a rendir cuentas por las investigaciones defectuosas, ineficaces o corruptas. Como resultado, a los familiares de las víctimas se les niega la justicia y una profunda desconfianza hacia la policía se arraiga cada vez más.
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